Arquitectos: Picharchitects/Pich-Aguilera & 2BMFG Arquitectes, Felipe Pich-Aguilera, Teresa Batlle, Jordi París, Jordi Camps (Picharchitects/Pich-Aguilera); Carles Buxadé, Carles Gelpí, Àgata Buxadé, Ramon Ferrando (2BMFG Arquitectes)
Superficie: 9.705 m² (planta)
Año: 2018
Fotografías: Aldo Amoretti
Consultores: 2BMFG (estructuras), Picharchitects/Pich-Aguilera (sostenibilidad), JG Ingenieros (instalaciones de ingeniería mecánica), Tècnics G3, Font-Grau (arquitecto técnico y medición de costos), Àlex Figuera, Dídac Xifreu (gestión del proyecto), Elvira Altadill (seguridad y salud)
Contratistas: Dragados (cimentación y estructuras de contención), Ferrovial Agroman (construcción del edificio), UTE Sogesa-Elecnor (instalaciones de ingeniería mecánica)
Fachada cerámica: Faveker
Marcas: Dragados, Ferrovial
Cliente: Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Ciudad: Barcelona
País: España
El Instituto de Investigación de Sant Pau, diseñado por Pich Aguilera Arquitectes en colaboración con 2BMFG Arquitectes, centraliza las dispersas instalaciones de investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en un edificio moderno y unificado. Ubicado entre la histórica Casa de la Convalescència y el hospital contemporáneo, el edificio cuenta con una fachada cerámica compuesta por 45.000 lamas personalizadas de Faveker, que combinan control solar, eficiencia energética y una integración armoniosa con la arquitectura modernista. Los tonos terracota y los esmaltes multicolores evocan las cúpulas históricas al tiempo que mejoran el rendimiento térmico. Certificado con LEED Gold y una calificación energética “A”, el proyecto incorpora sistemas sostenibles como un sistema de recuperación de agua en la cubierta y una fachada reciclable. Espacios flexibles y sin columnas, junto con una pasarela de conexión, optimizan la funcionalidad, reduciendo el consumo energético y las emisiones de CO₂ en un 62%. Este instituto logra una fusión perfecta entre diseño innovador, sostenibilidad y sensibilidad patrimonial.
El Instituto de Investigación de Sant Pau, diseñado por Pich Aguilera Arquitectes en colaboración con 2BMFG Arquitectes, consolida las actividades de investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, anteriormente dispersas por su campus. El instituto ocupa una posición estratégica dentro del complejo del Hospital de Sant Pau en Barcelona, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y considerado uno de los mayores conjuntos de arquitectura modernista. Se sitúa en la esquina noreste del recinto, entre la histórica Casa de la Convalescència y el edificio hospitalario moderno, con un acceso general a través de un porche alineado con la calle Sant Quintí.
El Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau debía integrarse en un complejo histórico que había quedado eclipsado por la construcción de la “ala moderna” del nuevo hospital años atrás. Creímos necesario disolver este contraste entre lo moderno y lo histórico extendiendo la intensa atmósfera del conjunto patrimonial. Por ello, recurrimos a su repertorio de materiales y colores, reinterpretándolos de manera contemporánea.
– Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle, Picharchitects










Una Fachada Cerámica como Núcleo Arquitectónico y Funcional
El rasgo distintivo del instituto es su innovadora fachada cerámica de alta tecnología, que equilibra la integración estética con los edificios modernistas circundantes y un alto rendimiento en eficiencia energética y sostenibilidad ambiental. Diseñada como un entramado permeable de lamas modulares prefabricadas, esta piel cerámica fue fabricada a medida por Faveker, especialista en tecnologías avanzadas de fachadas. Su diseño permite gestionar la luz solar, mejorar el rendimiento térmico y minimizar el consumo energético, al tiempo que se armoniza visualmente con la arquitectura histórica del entorno.
En total, se fabricaron aproximadamente 45.000 lamas cerámicas mediante extrusión, cada una con dimensiones de 42 cm de ancho y 10 cm de alto. Estas lamas se fijan mediante una malla de acero trenzado, formando un conjunto prefabricado sin adhesivos. El lado exterior de las lamas presenta tonos terracota que armonizan con los ladrillos cercanos, mientras que el lado interior cuenta con una superficie esmaltada multicolor que evoca los azulejos policromados de las cúpulas históricas del hospital. El ritmo de la fachada varía con la luz solar, generando un juego dinámico de luces y sombras, al tiempo que refuerza la privacidad de los espacios interiores.
En las fachadas orientadas al sur, las lamas están diseñadas con pliegues horizontales para proporcionar protección solar, mientras que en los lados menos expuestos se utilizan pliegues laterales. Estos pliegues no solo filtran la luz natural, sino que también permiten vislumbrar el interior vibrante desde el exterior, añadiendo profundidad y dinamismo a la apariencia del edificio. El entramado cerámico se extiende hasta la cubierta, integrándose de manera fluida con la estructura y formando el techo de la planta de acceso.


El proyecto sigue estrictos criterios bioclimáticos, combinando el control de la radiación solar con un avanzado aislamiento térmico para lograr un importante ahorro energético. Ha obtenido una calificación energética “A” y la certificación LEED Gold, lo que demuestra su mínimo impacto ambiental y su alineación con los principios de la economía circular. El diseño modular de la fachada es desmontable y reciclable, garantizando su adaptabilidad y posible reutilización en el futuro.
Otras características sostenibles incluyen un sistema de captación de agua en la cubierta, con una profundidad de 40 cm, que permite recolectar agua para riego y descarga de inodoros. El zócalo exterior cuenta con un acabado fotocatalítico, que ayuda a descomponer los contaminantes procedentes de las emisiones de vehículos, contribuyendo a mejorar la calidad del aire en el entorno urbano. Los materiales fueron seleccionados por su bajo impacto ambiental, con un contenido mínimo de compuestos orgánicos volátiles, y diseñados para un mantenimiento eficiente y rentable.
El edificio se organiza en torno a una franja central de comunicación y servicios, que separa dos bandas flexibles de espacio, cada una de 80 x 11 metros. Estos espacios, sin columnas y altamente adaptables, están diseñados con tabiques y mamparas que permiten su reconfiguración según las necesidades cambiantes de la investigación. La disposición programática cuidadosamente planificada optimiza las distancias de circulación y separa usos incompatibles, generando áreas comunes llenas de luz que fomentan la colaboración.
El instituto se integra directamente en las operaciones del hospital adyacente a través de una pasarela escultórica de acero revestida con textil. Esta conexión elevada facilita los flujos de trabajo de manera eficiente y refuerza la relación continua entre las funciones de investigación y asistencia médica.
El instituto establece un referente en eficiencia energética y desempeño ambiental, logrando un ahorro del 62% en el consumo de energía (48,5 kWh/m²/año) y una reducción del 62% en las emisiones de CO₂ (31,5 kg CO₂/año) en comparación con edificios convencionales. La inercia térmica y la capacidad de control solar de la fachada cerámica contribuyen a estos resultados sobresalientes, garantizando condiciones interiores confortables mientras se minimiza el uso de recursos.

El Instituto de Investigación de Sant Pau ejemplifica la integración de un diseño respetuoso con el patrimonio, tecnología avanzada y prácticas sostenibles, reafirmando su papel tanto como una instalación de investigación funcional como un homenaje arquitectónico a su entorno histórico.

Galería de Proyectos























Ubicación del Proyecto
Dirección: Carrer de Sant Quintí, 77, Horta-Guinardó, 08041 Barcelona, España
La ubicación es para referencia general y puede representar una ciudad o un país, no necesariamente una dirección precisa.